miércoles, 29 de febrero de 2012

Un misterio de la civilización

Por Juan Alonso
Cómo pudieron ser creativos, inteligentes, geniales

los grandes de la historia!

Sin televisores, automóviles, travesías en avión,

computadores, celulares

darle perfección al Partenón, pintar la Mona Lisa,

formular la ley de gravitación universal… escribir El Quijote.

Pobres ellos, niños deprivados que tuvieron que sobreponerse

a la falta de esos instrumentos del pensamiento y el placer

en medio de caballos, útiles de labranza,

luz de velas, fuego de carbón, polvo de camino.

¡Cómo pudieron hacerlo!

domingo, 26 de febrero de 2012

Noche de Santa Cruz

Como el inmenso cielo
con la luna caminante
tuviese implacable duelo
y saliera esta triunfante,

así la noche cruceña
se viste de claridades:
es una moza que empeña
gloriosas intimidades.

En la noche una guitarra
une la risa y la pena,
el bondoneo desgarra
la reja de mi morena.
Me acerco a la reja y veo
brillando sus ojos moros
y proclamo sin desdoro
que en el buen Jesús, creo.

Ladra un perro sin fortuna
y el ladrido se hace coro
y se eleva hasta la luna
en homenaje sonoro.

Una anciana que transita
con el leve pie en la arena:
- ¿De dónde venís, mamita?
- De velar un alma en pena.
Y de nuevo la guitarra
punteada con fervor,
el remate de una farra,
lamento de un amador.

Cual si tuviera que ir
adonde la estrella brilla,
pretende en vano subir
un ebrio que trastabilla.

Noche bella entre las bellas,
de luciérnagas y luna,
para embriagarse de estrellas
contándolas una a una.

No había grandes jardines
y de verdad daba pena,
mas así, olía a jazmines
la noche tibia y serena.

sábado, 25 de febrero de 2012

AÑORANZAS

Por: Cinthia Sevillano

Solo de lejos

se puede entender

la inmensa necesidad

de caminar tus calles,

recorrer tus cerros

respirando el silencio

que embriaga el alma

y devora la inquietud.



Marcando pasos

por senderos

que la mente nunca olvida

intento golpear esta realidad

que abruma el corazón

cuando la distancia

es el abismo, el recuerdo

la vida estéril.



Porque el viento me susurra al oído

que mi tierra

no está dormida,

desde lejos siento sus latidos

en los ojos de su gente

en las risas de sus niños.



Oruro inmenso

corazón ambiguo

soledad y bullicio

quietud y peregrinación

paisaje andino, ventana

donde contemplo la vida

el mundo, el ser interno.

REMEMBRANZAS

Por: Cinthia Sevillano

Sangre de sueños muertos

y realidades que pesan

como rocas inertes

que se desmenuzan

con la tranquilidad del reloj.



En estos papeles

danzan sentimientos

y a veces rebalsan

los ríos del alma.



De la memoria

que aún conservo

la esperanza

se filtra en mis estaciones

repartiendo frágiles palabras

que vanamente

intentan tatuarse en tu rostro.



Oculto la cara del asombro

para divisar

la lejana aparición del sol

como Dios enrojecido

que revive la extraña sensación

de percibir tu presencia

entre sombras de otoños gastados

entre pupilas ajenas y extraviadas

y solo descubro

un amanecer extendido al vacío.

martes, 21 de febrero de 2012

‘La Sapita’

¡Vaya la gracia inaudita
que tenía la pelada
a la que en la barriada
trataban de ‘La Sapita’!

Por pálida y flacucha
le venía el apelativo
que ella, con genio vivo
y hasta la muerte de un sucha,

Aceptaba resignada;
La Sapita tenía luces
y sugerencias de cruces
en sus tan mansas miradas.


Siempre fue pelada buena,
otra como ella no había,
compartía de alegrías
y más aún de las penas.

Cuánta ternura y calor
en sus andares ponía
cuando la carne mordía
el implacable dolor.

Yo lo hice de travieso
cuando detrás de la puerta
que encontré medio abierta,
logré robarle un beso.
Muda quedó La Sapita
y yo advertí con sonrojos
que asomaban a sus ojos
dos tímidas lagrimitas.

Me sentaba junto a ella
en las noches perfumadas
y sin decir nunca nada
contábamos las estrellas.

Cuando a su casa marchaba
con temblores de avecilla,
por La Sapita amarilla
desde el alma suspiraba.

Siempre acepté con fervor
que era esta pelada
la mejor obra lograda
por la gracia del Señor.

lunes, 20 de febrero de 2012

REINA DEL CARNAVAL

De: Diana Grillo de Pinedo

(Extractado del poemario

Alma y tradición)



En la roca milenaria

de un obscuro socavón

por prodigio de Altísimo

sucedió tu aparición.



Y tu rostro de Madona,

Madre Eterna de los hombres

con pinceles celestiales,

cual perfecto camafeo

en el muro de la mina

pintadito se quedó.



Y a tus plantas Virgencita

por el amor de tu pueblo

entre folklore y plegarias

el Carnaval se formó.



Brinca diablo, ya estás cerca,

y también tú morenito

la matraca a resonar

caporal suelta tu látigo,

vuele al viento tu sombrero

y el toba salte en cabriolas

que al fondo del socavón,

mi Morenita os espera

para dar tu bendición.

DIABLO



De: Diana Grillo de Pinedo

(Extractado del poemario

Alma y tradición)



Hermoso diablo danzante

con alma de mineral,

magníficamente maligno

llévame a tu Carnaval.



Quiero sentir como sientes,

quiero danzar sin parar

y al eco de tus espuelas

perderme en tu socavón.



Cómo se luce en la cueca

tu figura ancestral

y qué alegría desbordas

en el corso al pasar.



El dragón de tu pañuelo

con heráldico blasón

se desprende de tu cuerpo

al influjo de tu son.

Mujeres condenadas

Como un rebaño pensativo sobre la arena, acostadas

entornan los ojos hacia el horizonte marino,

y sus pies que se buscan y sus manos enlazadas

tienen dulces languideces, amargos escalofríos.

Unas, corazones que aman las largas confidencias,

en el corazón de los bosques y junto a los arroyos,

deletrean el amor de las tímidas infancias

y marcan en el tronco los jóvenes arbolillos;

otras, como hermanas, andan lentas, graves,

a través de las rocas llenas de apariciones,

donde san Antonio vio surgir como lavas,

desnudo el seno, a sus purpúreas tentaciones.

Las hay que a la lumbre de resinas goteantes,

en el hueco mudo de los viejos antros paganos,

te llaman en socorro de sus fiebres aullantes,

¡oh Baco, adormecedor de viejos remordimientos!

Y otras, cuya garganta gusta de escapularios,

que, ocultando un látigo bajo sus largos vestidos,

mezclan en la noche oscura y los bosques solitarios

espuma del placer y lágrimas de la tortura.

¡Oh vírgenes, oh demonios, oh monstruos, oh mártires!,

grandes espíritus negadores de la realidad,

buscadores de lo infinito, devotos y sátiros,

ora llenos de furor, ora llenos de llanto,

vosotras, a las que en vuestro infierno mi alma os ha seguido,

pobres hermanas, os amo tanto como os compadezco

por vuestras dolorosas tristezas, vuestra sed no saciada,

y las urnas de amor que llenan vuestro corazón.

Tomado de “Las Flores del Mal”

Charles Baudelaire: poeta, novelista y crítico de arte francés (18211867). Considerado como modelo y padre de la poesía moderna, publicó en 1857 su máxima obra, “Las flores del mal”, desatando una gran polémica por considerarla como una ofensa contra la moral pública. Luego aparecieron sus obras “Pequeños poemas en prosa” y “Paraísos artificiales”, publicados ambas en 1860.

domingo, 5 de febrero de 2012

CONCERTISTA MAGISTRAL

No sé lo que he soñado

cuando tu presencia coloreaba mis días grises

y caían tus versos ardientes como brasas

creando un mundo bemol

donde se olvidan tantos universos.



No sé lo que he soñado

después de ver los cirios apagados,

las cuerdas hilvanando palabras

y el tiempo deslizado desde entonces

carcomiendo poco a poco mis desesperanzas.



Lo que hoy sé

es que estás allí donde aletea la noche

deslumbrando al silencio

cual violinista maestro

tocando cada nota con el alma.



¡Deja que tus pestañas

recorran la distancia!

¡Roza los arpegios

de mi alma!

¡Mi amado

concertista magistral!

Por: Faviana Gonzales Gareca - 26 años

sábado, 4 de febrero de 2012

No te creo

Juegan los niños en el parque

Quieres jugar conmigo también

En tu juego yo no entraré



Me diste una bella flor

¿Pretendías que me enamore yo?

¡Hay por favor! No me hables de amor



Dices quererme de verdad

Si a muchas les mientes igual

No te asuste mi frialdad



No te creo, no te creo

Yo busco un amor sincero

Y en tus ojos la mentira veo.

Por: Pamela Conde Morales - Estudiante - 15 años