martes, 16 de octubre de 2012

Carta de amor a un tal Alzheimer

Por Rafael Plaza

He olvidado la pena de tu ausencia

He olvidado momentos tormentosos

Olvidé una traición inconfesable

He olvidado los días de silencios

Y no sé si los días de vino y rosas

No recuerdo el valor de tus pulseras

Ni tampoco el color de tus vestidos

He olvidado las deudas que tuvimos

Y también las peleas de alguna noche

Cuando entraba en tu lecho y tú dormías

No me acuerdo tampoco de aquel día

Que no supe enjugar aquella lágrima

Ni recuerdo muy bien qué me dijiste

Cuando volé en solitario a un país lejano

Y tú me decías adiós con el pañuelo

He olvidado las veces que te dije:

“Quietecita yo cambio los pañales”

Y “la noche del golpe” y las mañanas

En las que llevé a los niños al colegio

Y aquellas tardes en los “caballitos”

No puedo recordar tantos y tantos

Momentos familiares en la playa

En el cine en el circo en aquel parque

Donde siempre nos sentimos tan felices

Viendo crecer aquello que era nuestro….

Pero a ti no te olvido cielo mío

No olvido tus caricias y tus besos

No olvido la mirada que me atrajo

Ni el corazón donde anidó mi risa

Ni aquellos labios que dijeron: “Entra”

Todo es ya polvo en mi memoria ajada

Menos tu voz tus risas y tu llanto

Menos tu ira no exenta de ternura

Menos tu piel rasgada por el tiempo

Menos aquello que nos hace eternos.

Madrid, España.

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