martes, 26 de diciembre de 2017

Después de una mirada

De: Verónica Laura Vargas - (María Verónica de los Ángeles del Campo Grande)

Aprende a leer mis ojos,

a descifrar mis gestos;

es la única manera de llegar a mi corazón.

Memorízate mis sonrisas,

no todas son reales;

siente mis pasos,

mis miedos,

a veces estoy,

a veces no.

Recuerda,

hablo con silencios,

con miradas.

No basta que intentes robarme un beso,

no basta que desees estar entre mis brazos;

no busques más allá de mis ojos,

podrías encontrarte con el abismo

o con el olvido.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

A los ojos de Blanca Nieves (Para mamá)

De: Verónica Laura Vargas (María Verónica de los Ángeles del Campo Grande)

Hoy que me he tomado el tiempo libre,

que tengo la dicha de contemplarte,

de dibujar con mis ojos línea a línea los años que te marcan.

Y al mirarte me miro, veo que el tiempo marcha de prisa,

que falta la vida para agradecerte tantas cosas,

para decir que el ser que habita en ti ha vencido.

Siento que al ver como duermes una parte de mí se destroza,

que esa lágrima que cae de tus ojos

y ese beso que duerme en tus labios

no es más que pedazos de estrellas

que alguna vez un ángel las trajo;

para iluminar este cuarto vacío,

para alimentar este cuerpo sin vida.

Hay tanto en ti que me recuerda

la vejez que nunca tuve,

duermen tantas risas en ese sueño profundo que tienes.

Como quisiera creer que existe lo eterno,

lo inevitable.

Que no se conoce el tiempo,

que tus manos solo pasarán por invierno

y que luego llegará primavera para hacer florecer tus sueños.

Entonces el mundo valdrá la pena,

entonces creeré en la existencia de un ser divino,

allá en el cielo.

martes, 14 de noviembre de 2017

Elección de carrera

Me pregunta usted, Gaspar,

qué carrera debe dar

a su sobrino José,

y, francamente, no sé

lo que le he de contestar.

Quiere usté que el chico adquiera

una posición decente

con un título cualquiera;

mas yo no sé francamente;

cuál es la mejor carrera.

Hoy están todas tan mal

que no es fácil elegir,

y, para el colmo final,

nos cuestan un dineral

y no dan para vivir.

La de abogado antes era

una bonita carrera

de muchísimo provecho;

¡pero, hombre, si hoy ya cualquiera

es licenciado en Derecho!

¿La de medicina? ¡Horror!

No creo que le convenga,

¡si es la carrera peor!

Ya no hay casa que no tenga

en cada piso un doctor.

Y así pasa lo que pasa,

que sin ganancia maldita

y con gratitud escasa,

cada cual sólo visita

los enfermos de su casa.

¿La de boticario?. . . ¡Cero!

¿A qué gastarse el dinero

en chismes profesionales,

si gana más un tendero

de géneros coloniales?

¿La milicia? ¡Vano afán!

Los militares están

mal de cuartos,1 ¡pobrecillos!

¡No ganan para pitillos2

con los sueldos que les dan!

¿Hacerse cura? ¡Locura!

No lo pretenda en su vida

porque a mí se me figura

que la carrera de cura

anda de capa caída.

La carrera es ejemplar,

pero sólo fuera aquí

un negocio regular,

si se pudiera empezar

por Obispo. . . o cosa así.

¿Ingeniero? ¡Voto a tal!

¡Un trabajo colosal!

¡Sufrir examen cien veces!

¡Mucho cálculo integral!

¡Mucho ruido. . . y pocas nueces!

Me expreso de esta manera

por si su sobrino espera

mi franca contestación.

Déjele usted sin carrera

y déle usted un millón.

¿Estudios? ¡Qué tontería!

Tanto han bajado en el día

los títulos sin dinero.

¡Que conozco a un zapatero

doctor en Filosofía!

Si el chico sabe negado

no hará carrera aunque quiera;

pero si es listo y osado,

sáquele usted diputado

y ya el chico hará carrera.

1. Cuartos: plata, dinero.

2. Pitillo: cigarrillo.

martes, 10 de octubre de 2017

Caminante

Antonio Machado (español 1875 – 1939)

Caminante son tus huellas

el camino, y nada más;

caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante, no hay camino,

sino estelas en el mar.

Morena

Por: Ernesto Bedregal Patiño

A pesar de la constante tortura infringida a mi ego,

jamás imaginé reencontrarme con esta soledad; fui alguien nuevo.

Perfidia del deseo me envicia y lo creo, sin importar lo que sea, yo lo creo.

***

La quiero, pues de igual forma no existe sosiego, aún la quiero.

Me exilio entre palabras de un profeta, recolecto tinta con mi máscara sujeta,

y una imaginación indiscreta. Poeta, no permita que me someta a su alma hueca.

***

No sé si llamar este poema por su nombre o por un apelativo

que describa su incertidumbre, si es así diré: morena, aunque tu belleza

asombre por doquier, desatando la locura y la pesadumbre, todo concluirá

con una marcha fúnebre. Morena, no sigas, escucha a tu corazón lúgubre.

(Extracto “607 Memories”)

sábado, 7 de octubre de 2017

Raíces

• De: Práxides Hidalgo Martínez


Árbol solitario y abandonado

solo tú te quedaste a la puerta de nuestra casa

testimonio de un ayer paralizado.



Todavía hoy te mantienes

como guardián a la entrada

esperando un retorno que no se dio,

pues la ciudad nos encandiló.



Árbol viejo y solitario

mudo testimonio de un pasado,

hoy nos llamas

tal vez porque llegó tu hora,

o porque quieres dejar tus raíces

confundidas con las nuestras

en una tierra que jamás olvidamos,

pero que por siempre la añoramos.

martes, 26 de septiembre de 2017

El pajarito errante

(Canción) del acervo popular

Yo soy pajarillo errante

que ando vagando

lejos del nido;

vago por mi enramada

sin paz ni abrigo,

sin paz ni abrigo.

Alzo mi canto

y el que escucha no sabe,

el que escucha no sabe,

¡Ay!. . . que sufro tanto. . .

Paso la vida errante

con mi tristeza

de valle en valle,

ocultando una pena

que nadie sabe,

que nadie sabe.

Fue mi destino,

vivir triste y sin calma,

dejar trozos del alma

¡Ay!. . . por mi camino

Cuando el cazador me busca

por mi guarida,

por mi guarida,

defenderme no puedo,

suya es mi vida,

suya es mida.

Fue mi destino

fue seguro mi suerte,

sólo encontrar la muerte

¡Ay!. . . por mi camino.

En la mañana cuando

en el oriente

el alba brota,

yo canto mi tristeza

diluída en llanto

gota tras gota.

Y cuando trino,

en las notas del canto,

riego gotas de llanto

¡Ay!. . . por mi camino.

Yo soy como el arroyuelo

que siempre brota,

que siempre brota,

que deja en la rivera

de su corriente

gota tras gota.

Es mi destino,

vivir triste y sin calma

dejar gotas del alma

¡Ay!. . . por mi camino.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Cariño mío

Autor: Uldarico Huarachi A.

Nunca imagine encontrar

A una linda y hermosa flor

No la podre olvidar

Con mis manos la acaricie con amor



Y lo guardo en mi corazón por siempre

Tanta ilusión tejida

En el farol de la esperanza

Que los dos

le cantaban a la vida



Uniendo así sus corazones

Entre caricias, besos y canciones

Romance y pasión hasta el infinito

Oh!!,,un sueño del cotidiano vivir

martes, 19 de septiembre de 2017

De Sama a Sajama A Nilo Soruco* En conmemoración a los 90 años de su nacimiento.



De Sama a Sajama
caminan los montoneros
deshojando la copla
de su estirpe guerrera

Nilo,
te dio “el moto” la aurora
de su poncho de estrellas
para alumbrar los senderos
del cacto solitario.
Nilo,
“el valle andaluz”
engarzó en tu canto
un ruiseñor chapaco.
Nilo,
tu Tarija, la mía, la nuestra,
Tarija,
la que viene en mi sangre
con su mágica esencia,
la que arrulló la infancia de los míos
en Padcaya y Concepción,
en Sella y las Salinas.
Tarija,
canción del sur,
tierna durmiente del cuento
-amancaya prendida en mis sueños-
Tarija,
con un arco de luz
que rasga el violín del río,
Guadalquivir,
hermano tuyo,
Nilo.
Amamos tu tierra
su senda descalza,
su romancero absoluto en tu guitarra.
Nilo,
de Sama a Sajama,
la patria es una,
tuya es la mina y su sangre con Rosendo García
mío “el valle de las flores”
su canto y tu protesta.
Nilo
alza el barreno en tu copla,
repite el jucu tu verbo
tiemblan los trinos
en el alma de los niños
ausentes de pan y nube.
Aquí
te abraza el mito,
“el sapo y la serpiente”;
las hormigas lejanas,
el cóndor y el supay...
Tarija,
un día humedeceré mi verso
en tu río de ternura;
en tanto aspiro el aliento
de amancaya
y en mi corazón
contigo Nilo y tu voz.
De Sama a Sajama,
ya vienen “Los Montoneros de Méndez”.

* Nilo Soruco Arancibia (Tarija, 6.Jul.1927 – 1.Abr.2004). Educador, poeta, músico y compositor. Titulado profesor en la Normal de Sucre. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad ‘Misael Saracho’ de Tarija. Miembro del Partido Comunista de Bolivia. Exiliado en Venezuela (1973) durante el gobierno de Hugo Bánzer. Fue Secretario Ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia. Galardonado en distintos festivales de música. Ha compuesto más de 250 canciones, entre ellas la más conocida ‘La Caraqueña’. Ha puesto música a varios poemas de Oscar Alfaro, y de Hugo Molina Viaña (“La llamita mita”, “Doña polilla”, “La chinchilla”). Recibió el Premio Nacional de Cultura (2003) por parte del Estado Boliviano. Entre sus composiciones se citan: La tragedia del Chapaco (canción), Duraznero (cueca), La caraqueña (cueca), El trompo (canción), La suerte del genio (cueca), Ya la pagarás (canción), la noche de San Juan (canción), El Moto Méndez (canción). Discografía: Obras de Nilo Soruco y Oscar Alfaro (1972); Cantares de Bolivia en tiempo de historia (s.f.); ¡Nilo! (CD Cancionero, 2005); Revolución (2006). Ref. Diccionario Cultural Boliviano (Elías Blanco Mamani). ** Hugo Molina Viaña (Oruro, 10.oct.1931 - La Paz, 13.nov.1988). Profesor y escritor de Literatura para niños. Director de Escuela en varios distritos mineros de la Comibol (1957-1967). Funcionario en el Ministerio de Educación (1969-1987). Miembro fundador de la agrupación de Escritores y Artistas “Gesta Bárbara” en Sucre (1948), Oruro (1949), Santiago de Huata (1950), Tupiza (1951), del Comité Nacional de Literatura Infantil-Juvenil (1964), Preside y organiza la filial boliviana de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil (IBBY, 1975-1985). Obra poética: Palacio del Alba (1955), Lucero de Seda (1956), Martín Arenales (1963), El Duende y la Marioneta (1970), Ratonela (1974), Vicuncela (1977), entre otros. Premios: Concurso Literario Escuela Nacional de Maestros de Sucre (1948), Premio Nacional de Literatura Minera-COMIBOL (1964), Premio Nacional de Poesía Universidad Técnica de Oruro (1965), Premio Internacional “Hans Cristian Andersen” de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil (IBBY. 1978, 1982). El poema que se publica fue escrito en 1970 dedicado a Nilo Soruco, en la que el autor hace un parangón a través de la Cuesta de Sama de Tarija y la montaña Sajama de Oruro.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Mis primeros pasos

• Autor: Sneider Alanez Quiroz

¡Oh! Mi colegio querido Anglo Americano

te agradezco por acogerme en tus aulas

por haberme dado la luz de tu enseñanza

aquí di mis primeros pasos.



Los cuáles serán cimiento de mis conocimientos

mi colegio, mi orgullo y mi fe

la savia del tiempo para poder aprender la tienes tú,

querido colegio tú formas parte de mi vida.



En ti aprendo, canto, río, lloro y disfruto con

mucha felicidad

cada momento de mi vida

con entusiasmo y ahínco

cumplo mis deberes, asisto al colegio.



Llevo siempre listo el deber,

para alcanzar mis metas y sueños

porque comprendo que el tiempo vuela;

corta es la vida, largo el saber.

Amo el estudio, porque ennoblece mi ser;

busco anheloso y curioso, toda la verdad;

así mi talento se nutre, fortalece y crece

con todo el saber que debo tener.



Colegio Anglo Americano

fiel testigo de inocencias y travesuras

eres como un árbol frondoso

con mucho saber.



Tu sombra cobija sensaciones

eres como un mágico jardín,

que perfuma con su aroma

mis ilusiones y sueños.



Anglo Americano

mi querido colegio

mi compromiso de llevarte

siempre en mi corazón.

martes, 12 de septiembre de 2017

Scherzo a Cochabamba

R. Fernando Oblitas Mendoza

1

Valle central de América

Matriz que irradia

Presencia esotérica

Y plena magia,

Valle andino

Do brilla el sol de septiembre,

cochabambino!

2

Camino meta nexo

Mantiene ruta,

El entorno conexo

Que no transmuta,

Monte en pampa

Ni selva en altiplano

Es Kochapampa!

3

Arroyos que discurren

Desde el Tunari,

Y en el llano concurren

Como en safari.

Buscando ríos

Que tiene el Chapare

Cursos bravíos!

4

El quechua es acervo

Y se lo conserva,

Como idioma y verbo

De su reserva,

Y chicha liba

Cual dorado fermento.

Que se cultiva!

5

Natura hace el milagro

En el estival,

El festival de agro

En ciclo vital,

Para los frutos

Que en el valle se abonan

Impolutos!

6

Terraza belvedere

Amplia campiña,

Otero que sugiere

Abra Taquiña. . .,

Amable clima

De eterna primavera,

Que no declina!

7

El Cristo de la Concordia

De brazos en cruz,

Muestra misericordia

Muestra a Jesús.

Para que alumbre

Desde el cerro San Pedro,

En la cumbre!

8

Migra ritual su gente

A otros fundos,

Donde con genio y mente

Fundan profundos

Otros cimientos,

Que emprenden sin olvidar

Sus sentimientos!

viernes, 8 de septiembre de 2017

¿Qué daño te causé?

Tomas Seller

¿Qué daño te causé tan infinito

que justifique tu crueldad inmensa?

Si acaso he cometido algún delito

es el de amarte con pasión intensa.

Dime que crimen cometí, bien mío,

yo que a tus pies deposité mi orgullo,

y aspiré en mi amoroso desvarío

el supremo placer de un beso tuyo.

No merezco tu cruel indiferencia

ni el altivo desdén con que me tratas,

te gozas amargando mi existencia

y a sabiendas me hieres y me matas...

¿Qué daño te causé tan infinito

que justifique tu crueldad inmensa?

Si acaso he cometido algún delito,

fue soñar que en tu pecho de granito

encontrará mi amor, su recompensa.

¨En tu espera¨

María Dolores Vázquez



Te siento tan lejos. . . tan lejos, mi vida,

que siento en mi alma intenso dolor.

Estás tan distante que ya no podría

volver a encontrarle consuelo a mi amor.

Tengo miedo alma, miedo a que no vuelvas,

miedo de perderte por siempre y morir,

miedo a que se esfume mi ilusión primera,

miedo a que me olvides. . . y ya no vivir.

–Espera –me dijiste–. Cuando a tu lado vuelva

te daré mis ternuras, mis besos, y mi amor;

te daré así mis ansias, mi pasión, mis desvelos,

te daré hasta la vida con todo y corazón.………………………………………

Y te esperé en mi angustia. . . Te esperé noche y día

mas nunca tuve nada de lo que ansié en la vida.

……………………………………………………………

Hoy que ya estoy cansada de mi angustiosa vida,

cansada de esperarte, toda desfallecida;

renunciaré al empeño, pues siento que me engañas

y volveré de nuevo a la ruta de mi sueño.

martes, 29 de agosto de 2017

El amanecer

Pedro A. de Alarcón

Blando céfiro mueve sus alas,

Empapadas de fresco rocío:

De la noche el silencio sombrío

Algún ave se atreve a turbar.

Las estrellas, cual sueños se borran. . .

Sólo brilla magnífica una. . .

¡Es el astro del alba! La luna

ya desciende, durmiéndose, al mar.

Amanece: en la raya del cielo

Tenue brilla una cinta de plata,

Que, deshecha en flotante escarlata,

Esclarece la bóveda azul:

Y montañas y selvas y ríos

Y del campo la espléndida alfombre

Roto el negro capuz de la sombra,

lucen nieblas de cándido tul.

¡Es el día!. . . Los pájaros todos

lo saludan con arpa sonora,

y arboledas y cúspides dora

el intenso lejano arrebol.

El Oriente se incendia en colores. . .

Los colores en vívida lumbre. . .

¡Y por encima de la áspera cumbre

sale el disco inflamado del sol!

sábado, 26 de agosto de 2017

Lo mío

Por: Aníbal Abel Alarcón Caparroz

Lo mío encierra sutiles detalles

guardando memorias

destellos en brizas con ritmo de vida.



Lo mío, escribir por naturaleza tiene brillo

la magia alumbra…,

transitando rasgos en letras

buscando alcanzar la sublime belleza.



Maravilloso oficio me legó la vida,

memoria la mía de escritos unidos en armonía.

-Lo mío…, es lo mío-

sólo me queda ser como soy.



Un escritos empedernido

con tacto de poeta,

escribiendo en cada pedazo de cielo

e inspirado aún en días vacíos.

¡Ese soy yo!

martes, 22 de agosto de 2017

De la antología de fábulas de A. Calderón

Jean de La Fontaine (1621 – 1695)

Iba un muerto tristemente

a su postrera morada,

y alegre un cura ese muerto

a enterrar se apresuraba.

Conducían al difunto

en carroza funeraria,

empaquetado y vestido

de una ropa que se llama

ataúd, ropa de invierno

y de verano, que gastan

los difuntos, y que nunca

por otro vestido cambian.

Iba el párroco a su lado;

cual de ordinario, rezaba

salmos y jaculatorias

oraciones funerarias,

versículos y responsos,

preces y aleluyas santas:

–Dejadme hacer, señor muerto,

os daré de todas tallas,

pues que sólo del salario

en esta caso se trata.–

El buen cura con los ojos

a su muerto devoraba,

como si alguno robarle

aquel tesoro intentara;

y decirle parecía

con sus ávidas miradas:

–De vos tendré, señor muerto,

tanto en cera, tanto en plata,

y tanto que importar deben

otras menudencias varias.–

Una pipa de buen vino

comprar con eso pensaba;

cierta sobrina graciosa

y su camarera Paca,

era justo que tuviesen

de aquel fondo unas enaguas.

Era tan gratos pensamientos

vuelca el carro, el muerto salta,

y con el choque al buen cura

la cabeza desbarata;

el parroquiano de plomo

así a su párroco arrastra,

y se van cura y difunto,

los dos en buena compañía.

Es en verdad nuestra vida

como el cura que contaba

con su muerto, y como Petra

con su leche derramada.

martes, 8 de agosto de 2017

La jornada

Jesús Urzagasti, Gran Chaco (1941 – 2012)

Larga y aparentemente inútil es la jornada de los pájaros

breve y contundente la del que camina al borde del abismo

al final sólo quedan los cerros y las llanuras infinitas

la noche que se repetirá con sus inauditas floraciones

las trenzas de las muchachas en las siestas del verano

el mundo redondo y la tierra alumbrada por astros remotos

y el hotel de un ciudad lejana que alguna vez te albergó

sin medir las consecuencias de tu mirada de animal ciego.

Eso queda al final y la voz que no es la misma de antaño

y la historia como un árbol que crece bajo otras lluvias

y los caminos de bordes colorados para detener la locura

todo junto no alcanza para silbar y caminar por las calles

todo lo reunido cabe en la tos y en la campera aún mojada

todo en los tendones en la cabeza en los cabellos crecidos

en la guitarra que se desmorona entre molles y sauces

en la embriagadora brisa que sopla libre y fraternal

incluida la mano franca de tantas ausencias redimidas.

pero el que te soñó galopando como potro indómito

conserva la joya resplandeciente de las premoniciones

la mujer encarnada una y otra vez en el alba indecisa

la palabra que se parapetó en el silencio para hacer fuego

una y otra vez sobre las causas efímeras una y otra vez

hasta despertarte arrimado a la luz volando como un pájaro.

El árbol de la tribu

sábado, 29 de julio de 2017

Nunca es tarde

Por: Jorge Antonio Encinas Cladera

Al sentir el crujido de las hojas secas

bajo mis pies cansinos de cera,

advierto que mi otoño ha llegado

devorando a la hojarasca abyecta.

Sinfonía mágica de sones ocultos,

que armoniza con el parpadear del cirio;

ondas que calcinan las hojas secas

que anidan en el rencor de mi pena.



¿Por qué saciar la sed del odio

cuando se sigue a lo tardo y duro?

Sé luz que nace en la caverna,

sé del amor tan solo su vena.

Dejaste morir a la sombra

maniatado al ruin embrollo

y aún esculpes el cínico epitafio

que carcome vil al sutil aroma.



Y crujiendo las hojas secas

se despiden con un canto al odio

siendo vuelo de gansos en tarde tibia,

siendo céfiro en patética agonía.

Nunca es tarde para ser crepúsculo,

ni gaviota fugitiva en la vida;

ni es tarde para ser viejo

cuando se es el suspiro del viento.

domingo, 23 de julio de 2017

Cobarde

De: Israel Balladares Chavarría

Te sentaste

mojada por la lluvia que caía por dentro

comenzaste con la sonrisa fingida



absurda



si yo ya sabía hasta el gesto que ponías al

estornudar

te creíste el cuento del olvido

el cuento del "si lo ves ya lo superaste"

me contaste secretos como a un desconocido



tonta



esos mismos secretos me los contaste en casa

solo cambiaste personajes



te volviste la protagonista

ilusa



porque no dejamos de hablar y de inventar

historias

porque disimulas que ya quieres que corra a ti

¿cobardía?



buenas tardes,

hasta luego

me sirvió más a mí que a ti



hasta luego

lunes, 10 de julio de 2017

Venerable tiempo

De: Elmer Vázquez Miranda

El tiempo se encargó, en silencio,

de preservar tu voz y tu poesía

que sutil brotaba de tu alma

para que una juventud desconocida

perciba los detalles de la vida

para que la niñez encuentre calma.



Y te presentó en el teatro de este siglo

en el teatro virtual en que ellos viven

para que sientan el perfume de las rosas

y valoren la belleza que perciben.

Jamás pensaste que los hijos de mis hijos,

asistirían a escuchar tus versos,

al recital que después de 100 años,

presentas hoy a un público selecto.



Hoy reconozco al futuro de un presente,

que lejano se pierde en mi memoria,

y respeto más al tiempo que lo siente

y que atesora para sí, tu historia.

martes, 4 de julio de 2017

Canción de invierno

En estos tristes días, tan brumosos de invierno,

en que el sol, siempre ausente, nos niega su calor,

mi corazón ardiente, que es, a la vez, tan tierno,

reclama como nunca, la fuerza de tu amor.

Y en estas noches hondas, tan hondas como abismos,

tan largas, tan calladas, tan negras y tan frías,

me invade la nostalgia de mis romanticismos,

y lloro más que nunca, mis muertas alegrías. . .

Todo parece, en torno, que copie mi tristeza,

como si envuelta fuera mi dicha entre las brumas. . .

¡Si hasta en el aire creo notar la sutileza

de un llanto que se quiebra como un montón de espumas. . .!

¡Qué triste yo me siento con este sol de invierno,

que casi nunca brilla, y no nos da calor. . .!

Mi corazón ardiente, que es, a la vez, tan tierno,

reclama como nunca, la fuerza de tu amor. . .

Josefina de Cepeda y de la Hoz

El diamante

El sannyasi había llegado a las

afueras de la aldea y acampó bajo

un árbol para pasar la noche.

De pronto llegó corriendo hasta él

un habitante de la aldea y le dijo:

“¡La piedra! ¡La piedra!

¡Dame la preciosa Piedra!”

“¿Qué piedra?”, preguntó el sannyasi.

“La otra noche se me apareció en

sueños el Señor Shiva”, dijo el

aldeano, “y me aseguró que si venía

al anochecer a las afueras de la

aldea, encontraría a un sannyasi

que me daría una piedra preciosa

que me haría rico para siempre”.

El sannyasi rebuscó en su bolsa

y extrajo una piedra.

“Probablemente se refería a ésta”, dijo, mientras entregaba la piedra al aldeano.

“La encontré en un sendero del

bosque hace unos días. Por supuesto

que puedes quedarte con ella”.

El hombre se quedó mirando la piedra

con asombro. ¡Era un diamante! Tal

vez el mayor diamante del mundo, pues

era tan grande como la mano de un hombre.

Tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama,

totalmente incapaz de dormir.

Al día siguiente, al amanecer,

fue a despertar al sannyasi y le dijo:

“Dame la riqueza que te permite

desprenderte con tanta facilidad

de este diamante”.

Anthony de Mello – El canto del pájaro.

lunes, 26 de junio de 2017

Inevitable

• De: Práxides Hidalgo Martínez

Llegó buscándome en una negra nube,

llegó para teñir mis días de tristeza,

llegó para llevarse mi alegría.



La esperaba, bajo el cielo de mi llanto

la esperaba en la solitaria estación,

fui a su encuentro,

la encontré en pesados y sombríos pasillos,

la hallé en pesadas nubes

que hoy cubren mi sol

que lucha por volver a brillar.

Vino y se llevó mi tesoro:

a mi querida viejecita,

aunque ya debía partir,

me dejó amortajada en mi pena.



Pero, Dios, tú permites

que la vea en la luna,

que la escuche en el canto de los pájaros

que cada mañana mi día saludan

por eso te pido:

Deja que viva sin ella.

martes, 20 de junio de 2017

Flor azul

Mihai Eminescu

“¿Te has hundido en las estrellas

de nuevo, en nubes y en cielos?

No me olvides, por lo menos,

Alma de mi vida entera.

En vano soleados ríos

Juntas en tu pensamiento,

Y asirios emplazamientos

Y los océanos sombríos.

Las pirámides vetustas,

Suben sus puntas al cielo,

No busques allá, tan lejos,

¡Amado mío tu ventura!”

La pequeña así me habló,

Dulce alisando mi pelo,

Dijo ella lo verdadero,

Nada dije, reí yo.

Ven al bosque verdecido,

Donde lloran manantiales,

Y la roca está que cae

A los grandiosos abismos.

Allá en un claro estaremos,

Junto a los juncales quietos

Y bajo el sereno cielo

Entre moras pasearemos.

Y entonces me dirás cuentos

Y me dirás tus mentiras,

Yo con una margarita

Veré si tu amor es cierto.

Y bajo el cielo estival

Roja como una manzana,

Mi pelo desharé en lianas

Para tu boca cerrar.

Y si me dieras un beso,

Nadie en el mundo sabría,

Bajo el sombrero sería,

¡Y a quién, pues, le importa eso!

Cuando venga entre los ramos,

La luna en la noche ardiente,

Me abrazarás tiernamente,

Pondré en tu cuello mis brazos.

Por la senda, en la espesura

Que desciende hasta la aldea,

Yo te beso, tú me besas,

Dulces cual flores ocultas.

Y cuando al umbral llegamos,

Entre la sombra hablaremos,

Nadie se ocupe qué haremos,

¿A quién le importa si te amo?

Un beso más. . . se esfumó. . .

¡En la luna un poste yo era!

¡Ay , qué bella y qué locuela,

es mi azul, mi dulce flor!

Te has ido, dulce milagro,

Y pereció nuestra luz,

¡Flor azul, oh, flor azul!. . .

martes, 13 de junio de 2017

Aquel viejito

Alberto Arenales Alcoba

Cuando la patria llamó a sus hijos

a la defensa territorial,

aún era joven pero casado

aquel viejito que va pasar.

Deja su madre, sus tiernos hijos,

como su esposa linda y jovial,

marcha soldado bien equipado

aquel viejito que va pasar.

Por el Gran Chaco, los revoltijos,

grandes batallas, fuego infernal

donde valiente joven actuaba

aquel viejito que va pasar.

Cuando regresa sus pobres hijos

casi desnudos por el pastizal,

busca sus bienes, todos vendidos

aquel viejito que va pasar.

Y la señora de los sollozos

que le juraba fidelidad,

halló con otro tiernos cariños

y olvidó al viejito que va a pasar.

martes, 30 de mayo de 2017

Ser madre!!

De: Ana María Dipp Mukled


Cuando aún mi imaginación

dibujaba vuestros rostros incansablemente.



Cuando aún mis momentos

dibujaban vuestros dulces rasgos.



Cuando aún los sentía

palpitar muy dentro mío.



…Y aún ahora,

que puedo palpar vuestros rostros.



Ahora que puedo recorrer con la mirada,

cada uno de vuestros rasgos.



Ahora puedo abrazar y sentir,

vuestros tiernos cuerpecitos.



Sé cuán sublime es

ser madre!!

Alegrías del amor

Alegría me da cuando te tengo,

Alegría me da cuando te veo,

Alegría me da cuando me besas,

Alegría me da cuando me tomas,

Alegría me da cuando te sueño,

Pero llega el momento en que todo esto se convierte en miedos, pero cuando pasa eso solo pienso en ti y en lo feliz que me siento cuando estoy contigo.

Salí de la obscuridad y vine a la luz, por que yo escogí que así fuera, dejé el llanto y la tristeza de mi alma, y ahora confió en el hombre que me pueda hacer feliz. Los dos idealizamos nuestro amor a nuestro antojo y la luz nos alumbra.

Si me preguntan que si soy feliz, responderé que si, ahora soy feliz, muy feliz, por que los dos vivimos por este amor tan bonito, tu mano enlazada a la mía, el cielo que nos es por techo y nuestro amor es nuestro propio refugio, aunque afuera este lloviendo.

Los dos nos cobijamos con nuestro amor que es tan profundo, mi nombre esta grabado muy adentro de tu pecho, donde nadie le haga daño, ni contamine este hermoso sentimiento.

Como agua limpia y clara nuestro amor brota del alma, bebo de tus fuentes puras y cristalinas, eres ternura deseo y pasión, que recorre por mis venas, fuego encendido que enardece mis sentidos.

Te amo vida mía, te amo, contigo he aprendido y he conocido intensos sentimientos, me has enseñado amar con entrega total soy tuya y tu eres mío y no te dejaré ir, por que espero que yo sea la mujer que te haga feliz.

Por que realmente TE AMO.

martes, 23 de mayo de 2017

La sal y el algodón en el río

Llevaba Nasruddin una carga de sal

al mercado. En el camino, su asno tuvo que vadear un río y la sal se disolvió.

Al alcanzar la otra orilla, el animal

se puso a corretear, contentísimo de haber visto aligerada su carga.

Al contrario, Nasruddin estaba enojado de veras.

Al siguiente día en que había mercado,

Nasruddin llenó los sacos con abundante algodón. Al cruzar el río,

el asno pensando que la carga se aliviaría

entró en el agua con toda confianza,

pero a poco casi se ahoga por culpa del

exceso de peso.

“¡Tranquilízate!” dijo alborozado

Nasruddin. “Esto te enseñará que no siempre que cruces el río vas a ganar tú!”.

De El canto del pájaro - Athony de Mello

lunes, 22 de mayo de 2017

Tatuaje

En el principio de los días

y al final de mis noches;

tus ojos, tus manos y tus brazos

me dan sus cálidas miradas,

sus caricias y sus abrazos.



Cómo olvidar

el brillo del sol,

el verde campo.

La luna y las estrellas;

el infinito contigo…

No quiero olvidarte,

porque estás tatuada en mis ojos,

en mis manos, en mis brazos,

en mi cuerpo y en mi mente…



No puedo olvidar la felicidad,

porque estás tatuada

en mi piel, en mi alma,

y en todo lo que fue

mi soledad,



en todo lo que es mi dolor,

en todo lo que será,

el recuerdo silencioso de tu amor…



Por siempre, y para siempre:

Estás tatuada en mí…

martes, 16 de mayo de 2017

Canto Lejano

De: Práxides Hidalgo Martínez

Canto cautivo,

te liberas de nuestros remotos recuerdos

para llenar los vacíos días;

serenata que acompaña el pálpito de lo vivido,

vértigo que embriaga con aroma de palabras

que como ecos llenan estos versos.



Retoñar de pasajes congelados que se escapan

por rendijas de revelación de páginas bellas

escritas en el diario de nuestras vidas

y hoy sacian nuestras ansiedades.



Canto liberado de un pasado;

presente en el umbral de la tristeza

convierte en alegría este último tramo

para llegar a la estación final.

sábado, 6 de mayo de 2017

Hojas Amarillentas

De: Ana María Dipp Mukled

Tupidos senderos de hojas amarillentas,

derraman su melancolía

sobre las veredas

del gris otoñal.



Tupidos senderos de hojas amarillentas,

cubren silenciosos,

parajes lejanos

de un dolor antiguo.

Tupidos senderos de hojas amarillentas,

realzan la ausencia,

en la letanía de unos pasos

que trasuntan rumbos vagos y añejos.

martes, 2 de mayo de 2017

Invocación al libro

De: Félix Sangüeza Oros

El 23 de abril instituyó la humanidad

Día de tu existencia desde la antigüedad,

noble amigo, enseñas siempre al ser

educación y saber para el recto andar.



Tu amistad es como el inmenso océano

cuyas brisas refrescan el sentimiento,

tus páginas infunden energía y amor

dan espiritualidad y alegría con fulgor.



Ingeniosos escritores loaron de edad remota

la elocuencia y reflexiva orientación recibida,

el bien y esperanza del mundo está en ti cifrada

y la sanidad ambiental de convivencia pacífica.

Eres el instrumento vital del glorioso triunfo

ante intentos de invasión al pensamiento,

das luz a la ignorancia y oscurantismo ominoso

eres el blasón y símbolo del vivir armonioso.



LIBRO, eres amigo y compañero en la vida

sabio, leal consejero, Don Quijote que cabalga,

quédate eternamente en la Santa Madre Tierra

pues tu presencia significa sabiduría y cultura.

Lluvia sagrada

González Carbalho
Tiendo a la lluvia fría la mendicante mano

Y amanece mi espíritu sintiendo su frescura;

Se hacen nido mis manos en la alegría pura

De aprisionar en ellas un corazón hermano.

Y el inseguro cuenco pleno de agua llovida

Subo a mi boca y bebo la pureza del cielo.

–¡Agua de Dios!–exclamo, renacido al consuelo

de haber con agua virgen bautizado mi vida.

Y el alma profetiza que esta es lluvia sagrada,

Amor para el que tiende su mano de mendigo;

Palabra hecha de llanto que Dios dice a su amigo

El hombre que ha sufrido y ya no espera nada.

Dios bendice mis manos con lluvia de cariño,

Y aunque me amargan duras tristezas de la vida,

Anidando el espíritu de la lluvia caída

Siento las manos nuevas como el alma de un niño.

Mañana, si un amigo me estrechara la mano,

Se ha de sentir contento sin saber el motivo,

Y así con mi recuerdo marchará pensativo

Y tendré, por las calles del mundo, un nuevo hermano.

Y hoy, huérfano de fuerzas, cuando vaya a mi lecho,

Me habré de persignar sin haberlo pensado,

Y soñaré esta noche lo que nunca he soñado

Porque estarán cruzadas mis manos sobre el pecho.

martes, 25 de abril de 2017

Argo Navis

Por: Ernesto Bedregal Patiño

Sufro de letargo, mientras bebo un trago amargo

me fumo todo un prado, ¡causó un gran estrago!

No me hice cargo; sin embargo, sigo en Argo

siendo el capitán y el único a cargo.

***

Huérfano de compasión sigo el monólogo,

desventaja crónica de un sujeto beodo.

Explorando sus ruinas como arqueólogo,

busco entre sus piernas terminar cómodo.

***

Veo que me embriago recitando como un bardo,

juego a ser un náufrago; también un vago,

un bastardo; otras un sabio, a veces un mago

o finalmente un héroe gallardo.

***

Navego en los muslos de una ninfa pre pago,

cautivo en su piel, en sus ojos color pardo.

Aparte de yacer con ella citaría un halago,

pero recuerdo que sólo es un desahogo.

***

Me quedé sin respuesta con vista en su pubis,

dejando seguir el cadencioso movimiento de su pelvis.

Por un momento, Éxtasis se apoderó de Argo Navis

y se fue consumiendo como pitillo de Cannabis…

(Extracto “607 Memories”)

Mis ilusiones

Laura Holmberg de Bracht

Fueron mis ilusiones bandadas de palomas

Que se iban hasta el cielo en peregrinación.

Llevaban en sus picos unas ramas de olivo

Uniendo así los símbolos de paz y de candor.

Engarzado en sus alas, de albura inmaculada,

Como si fuera el agua de alguna bendición,

Traían el rocío de todas las auroras

Y en su pechos purísimos un gran beso de sol.

¡Así volaban siempre mis palomas gloriosas!

Pero un día. . . se fueron para no volver más. . .

Un viento de borrasca sopló todo ese día

Hiriéndolas de muerte con su aliento glacial.

A sus nidos deshechos ya no llegaba el sol. . .

¡Y así me fui quedando sin ninguna ilusión!

martes, 18 de abril de 2017

Elogio de la lengua castellana

Juana de Ibarbourou

¡Oh, lengua de los cantares!

¡Oh, lengua del Romancero!

Te hablo Teresa, la mística;

te habló el hombre que yo quiero.

En ti he arrullado a mi hijo,

e hice mis cartas de novia;

y en ti canta el pueblo mío,

el amor, la fe, el hastío,

el desengaño que agobia.

¡Lengua en que reza mi madre,

y en la que dije: “¡Te quiero!”,

una noche americana,

millonaria de luceros. . . !

¡La más rica, la más bella,

la altanera, la bizarra,

la que acompañó mejor

las quejas de la guitarra!

¡Lengua del manco glorioso,

y de Mariano de Larra!

¡Lengua castellana mía!

¡Lengua de miel, en el canto;

de viento recio, en la ofensa;

de brisa suave, en el llanto. . .!

¡La de los gritos de guerra,

más osados y más grandes;

la que es cantar en España,

y vidalita en los Andes!

¡Lengua de toda mi raza!

¡Habla de plata y cristal,

ardiente como una llama,

viva cual un manantial. . .!

lunes, 17 de abril de 2017

PRELUDIO

• De: Marlene Duran Zuleta

Si habría adelantado mi llegada

a tu sollozo de agonía,

esos clavos encendidos

que perforaron tus palmas

los habría cambiado por mis manos,

hoy enceguecida por tu amor

te canto

¡sé que vives Jesús!.



PRODIGIO



Jesús

diste tu vida por la mía...

mi oquedad por tu luz,

me concediste

la sombra del jacaranda,

una herida indeleble

de saberte

prodigio desde vientre.



HORIZONTE



Afuera llueve,

parecen lidiar viento y truenos,

cierro los ojos,

viene a esta fontana

Jesús el astro

el eterno horizonte.

martes, 11 de abril de 2017

El despertar del niño

Sinesio Delgado

Me hace daño la luz de la ventana;

debe estar la mañana muy hermosa.

Voy a pedir a mi mamá una cosa:

que me lleve a la Quinta una mañana.

Si se convence de que tengo gana,

me pone el traje de color rosa.

Echo mano a cualquiera mariposa,

y hago un regalo espléndido a mi hermana.

Pero, ¿por qué no viene a darme el beso?

¿No se habrá levantado todavía?

¿Querrá dejarme en la camita preso?

¡No! Ya siento sus pasos. . . ¡Virgen mía!

De todo me acordaba, menos de eso:

¡de la esponja y del jarro de agua fría!

Tarija

Emma Alina Ballón

Bellamente ataviada, con los velos azules teje la alborada

en que prende la lluvia su manto de diamantes,

van dejando en los prados sus huellas primorosas

y sus pies engalana con sandalias de rosas.

Afuera la mañana –zafir, ópalo y grana-

se embriaga con los besos miríficos de abril

y es un bello milagro de oro y rosa el jardín.

Un soplo de la brisa que estremece la fronda

trae ideas de caricias con su efluvio de aromas

y el oído percibe en su música honda

rumor de agua que corre y canta el Guadalquivir.

Tarija yo te amo, y te imagino sabia

y te imagino artista,

volcando tu paleta de iris en la esmeralda

de los sotos radiantes de oro, púrpura y gualda;

tiñendo placentera sobre el cristal del río

con todos los matices del verde la pradera. . .

Yo te admiro Tarija, porque en tu alma llevas

ideales que alumbran con fulgor de lucero

grandes aspiraciones y cánticos nuevos

ante un altar de espléndidas auroras.

lunes, 10 de abril de 2017

Infancia

De: Práxides Hidalgo Martínez


Espumas palpitantes del cielo,

risas florecientes de nuestras vidas,

maravillosas metáforas divinas y mágicas,

luciérnagas en nuestro andar.



No sería bella la vida

si no naciera de su mundo infantil,

fuente poética, rumor de versos,

veta inagotable y universal del amor sublime

que forma un racimo de sueños

fulminado días grises y con tinieblas.

martes, 4 de abril de 2017

Plegarias de un alma a un cuerpo

Toda vida es un nervio activo del verso vivo.

Y todo verso, es un níveo camino del alma.

Y toda alma, una senda donde Cristo vive.

Abramos los ojos del espíritu al mundo.

Tranquilicemos el carruaje que llevamos.

Clareemos horizontes, aclaremos el cielo.

La bondad es el bien primario y primero.

Es el inicio de lo armónico y el fin del dolor.

El equilibrio entre lo que soy y he de ser.

Mientras el cuerpo necesita muchas cosas,

la voluntad apenas requiere nada, querer,

sólo amor del que no cuesta ni un centavo.

Indivisa ha de ser la donación a cualquier pulso.

Que el fruto del latido son las pausas y absolver.

Y el fruto del perdón es la paz consigo mismo.

Tras esta mística los besos nacen porque sí.

Es un misterio suspirar por el otro y con el otro.

Pero que bien sienta amarse, amar y ser amado.

Que uno para quererse ha de quererlo íntegro,

hasta el extremo de sentirse poesía y pecho,

para alzar y realzar las formas humildes.

Que en la humildad anida la fuerza del ser

y la mansedumbre, la ternura de lo que soy,

el niño del que nunca he de desprenderme.

No hagamos culto a un objeto que no es,

sino a un aliento hondo por el que sentimos,

adorar al Creador nuestro y servir a los demás.

Ojalá nuestra acción no sea destructiva,

sino constructiva con el designio de Dios,

por ello hemos de ser tan poesía como poeta.

Todas las noches

Su Gea

Todas las noches te busco en el rincón de mi garganta,

todo el silencio conspira para nombrarte en calma,

todo el viento trae hojas, remolino, futuro, brasas,

presente, muelles viejos, puertos nuevos, nostalgias ,

de donde zarpa el pecho, para recalar en tus anclas.

Son semillas prometidas con un sentir de guitarras.

Toda la noche anduve… de par en par por el alma.

Es sendero que acompaña las veletas que alcanzan

a señalar nortes, cuando el gallo canta al alba.

Todas las noches toca en “mi”, la bordona callada…

es de lejanas cuerdas, la esperanza cuando canta.

Suelo abrigar por las noches una zamba atravesada

entre veredas porteñas, si se hace campo la aguada.

Todas las noches te busco agazapada en la palabra.

Todas las noches se me hace arco quebrado la espalda,

se me hace como zafra de sudor y de labranza

imaginando tus brazos recorriendo mis ansias.

Son lloviznas de agujas que se clavan en llamas,

son torrentes de nieve que juegan a ser lava.

Todas las noches perfumo de brisa mis sábanas,

en la Cruz del Sur de una sombra que se alarga

el pincel que pinta tu poesía madrugada

el taller en penumbras y en el verso de tu alma.

Toda la noche te llevo, subrepticiamente a mis ganas.

ARGENPRESS CULTURAL

lunes, 3 de abril de 2017

Mariposa Amarilla

De: Kokó Uka Mallcu

¡Nadie, puede

calmar mi dolor!

Mi dolor que llevo,

dentro mi poncho

y mis ojos.

Mariposa Amarilla.



¡Nadie, puede

calmar mi dolor!

Ni la flor

más hermosa

como amapola llora

Mariposa Amarilla.



Ni el Dios más grande,

ni Pachamama la Madre,

no pueden, calmar mi dolor

Mariposa Amarilla.



Ni mi mujer, pintados

sus labios de tunta

y esperanza,

no puede, calmar mi dolor

Mariposa Amarilla



Ni el amigo fiel,

el enemigo amigo,

no pueden alzar la mole

que de por sí bloquea

a mi pueblo enfermo y débil

Mariposa Amarilla



¿Y ella…no llega?

Trayéndonos peces y agua,

a la casa tinku

Mariposa Amarilla



¡Nadie, puede

calmar mi dolor!

Que me tumba y destierra,

de mi saya y camarones

Mariposa Amarilla



El dolor de un mundo,

con carne de Ande,

pensamiento Katari,

camino de Sisa

con abarcas se anda

Mariposa Amarilla



Mi dolor gritando

discurre por mi pueblo,

de cactus y monolitos,

y la sangre de ella

en la tierra entra

Mariposa Amarilla



¡Es ella!... ¡es ella!,

con un velo inmenso azulada

y su olor único de colla

Mariposa Amarilla



¡Solo ella…ella,

puede calmar mi dolor!

Mariposa Amarilla

sábado, 25 de marzo de 2017

Mar…y…Rocas…

De: Rómulo Quintana Soza


Mar profundo y misterioso,

arroyo dulce y armonioso.

Reflejo multicolor en el aire,

guarida de luz y de calor…

Ósculo dulce y apasionado,

todo eso y más, eres tú…



Eres el albor candor de la nieve,

llevando en cada uno de tus copos

y en la suavidad de tu palabra,

ternura, alegría,

esperanza y sonrisas,

amor, dulzura y sabiduría…

Mensajera eres tú de mi destino,

oriflama orientando mi camino.



Todos los días tengo tu presencia,

ungido por el beso de tus labios

y el temblor de tu cuerpo junto al mío.

Óleo sagrado, purificando mi vida…



Después de ser, en toda mi existencia,

esperpento rechazado por el mundo,

roca fría, dura y solitaria,

oscura y sin brillo;

me fui transformando en flor

y en fruto, por el milagro de tu amor…

domingo, 19 de marzo de 2017

Elegía para un hogar prodigioso

Lic. Marcelo Miralles Bová y Sra. Miriam Iporre Rivero

Maestro del Periodismo formaste en hogar bello álbuM

Activaste el sentimiento y estandarte del Rojo CarmesÍ

Reforzaste libertad de pensamiento orureño con honoR

Cielo, tierra y pueblo lloran infausta partida con frenesÍ

En "La Patria" queda, tus glorias en fortaleza faraónicA

Laurel dorado vive y florece, en permanente réquieM

Oh nobles amigos viajaron sin retorno. Moren en paz.



Félix Sangüeza Oros

sábado, 18 de marzo de 2017

Al Padre en su Día

De: Félix Sangüeza Oros

En la vida el padre es vital elemento

Guardián del profundo amor humano,

Con arrugas marcadas por el tiempo

Su voz calmada ofrece refugio y abrigo.



Su sonrisa franca acaricia el sentimiento

Su consejo sabio guía el pensamiento.

Su corazón es de hombre sincero y tierno.

Enseña a dar los primeros pasos con cariño.



El padre es representante del soberano

Con corona de laureles en cabello cano,

Hombre único, hijo, amigo y compañero

Da a la Patria prole de trabajo honrado.



En el pasado fuimos un niño y él viajero

Trabajador y sembrador hogareño,

Su escuela nos mostró primero el sendero

Para vivir la vida como sin prisionero.



El padre nunca muere, esta eternamente vivo

En el recuerdo imborrable del inmortal genio,

De él siempre somos hijos queridos y adorados

Hombres de bien común, libres y laboriosos.



Honor al padre que está en el cielo

Gracias a Dios por darnos ese tesoro,

Un padre sin igual, único y maravilloso

Que guió, ayudo y nos situó en el éxito

martes, 7 de marzo de 2017

Atena

El reloj marca las once, mi ser desconoce

porque a veces añora la edad de bronce,

el roce de una diosa que quizás conoce.

***

Guerrera virgen, estratega hábil,

ni el mismo Ares; siendo el más hostil,

pudo adueñarse de la victoria lábil.

***

Belleza de la civilización micénica,

dotada de inspiración e historia épica,

protectora de toda la región Ática.

***

Singular sabiduría, consejera de héroes,

poética exquisita basada en mil amores,

música natural de perfectos acordes.

***

Te brindo homenaje por medio de este arte;

talento al que no soy ajeno, pues es parte

de mi ánima y el ímpetu que nace por amarte.

(Extracto “607 Memories”)

¡Oh! mujer

Agustín Durán Ribera

Oh!, mujer!, cuántas poesías

han sido escritas en tu nombre,

cuánta inspiración has despertado

en insignes poetas.

¡Oh!, mujer!, si tu no existieras,

no existiría el amor, la poesía,

la música, las flores y todas

las artes que con tus encantos

has hecho posible crear.

¡Oh!, mujer!, qué sería

de la humanidad sin ti,

sencillamente no existiría.

¡Oh!, mujer!, has hecho posible la vida,

y en tu naturaleza maternal

nació el amor, la ternura

y todos los sentimientos sublimes

que le dan sentido a nuestras vidas.

sábado, 4 de marzo de 2017

Tentaciones

• De: Dehymar Antezana

Sigo en el Carnaval

bailando sin parar,

con derroche de alegría

sin dar lugar a la envidia.



En tentaciones bailo sin reparo,

con mi mochila que está bonita,

las serpentinas que envuelven,

y la cerveza que me ilumina.



Es mi comparsa la que domina,

en esta tarde de mucho baile.

Los arenales se muestran sin iguales

después que fueron animales.



Las bandas de música enloquecen,

son las melodías que estremecen,

el cuerpo se pierde en el frenesí,

y sin que te pregunte me dices que sí.



Es la tentación del domingo,

que hace que estés conmigo

al bailar veo tu ombligo,

y tú me besas porque te obligo.



Es la fiesta que nos envuelve,

del sonido decadente

que hace de mi mente,

en un ser demente.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Candelaria, Virgen del Socavón de la mina

De: Marlene Durán Zuleta

Desde el verbo amor

un ángel mensajero

anunciaba que la geografía de tu vientre pronto abarcaría un

horizonte, un latido,

un salmo de vida, para

resumir la oscuridad del

mundo en una lumbre

en un albor.



Ese fruto que crecía y nadaba

en tus entrañas,

milagro, canto litúrgico,

mensaje mítico

prodigaba tu gloria para la eternidad.



Ese hijo endulzaba tus sentidos,

llenaba de aroma y resplandor,

llegó el día en que nació el astro,

Jesús inmortal.



En el cosmos tu nombre

se ha multiplicado

y aunque has vivido lejos

de este rescoldo,

tu imagen ha tomado varios nombres,

sin fin de historias

de credos y serenatas.



Carismática y dulce

elevada a los cielos como tu hijo Jesús

en este santuario,

has traducido el destino

de los mineros,

hombres que viven abajo,

en los niveles de agua

donde lo sombrío es infinito

y la muerte es cercana.



Virgen,

luces sagrada en este socavón,

frontera del bien y del mal.



Se siente aroma de incienso,

tu faz delicada y angelical

observa a los siervos y peregrinos

que se arrodillan

y con sollozos

piden misericordia,

por los males que hicieron

o por los bienes que recibieron.



Madre de Jesús,

ayúdanos a despertar

en tu luz,

libres de escollos y temores.

Has vivido en un calvario

y tu fortaleza ha turbado al cosmos

que se guía por el evangelio.



Te evoco desde el alma,

la tierra incesante en su visión,

sigilosamente retrocede,

al aire se vuelve irrespirable,

hay territorios donde la lluvia

es incesante

o la sequía agrieta el suelo,

la tierra se vuelve más pobre

cieno incontrolable,

entonces, el cielo parece

marcar el paso de los días.



Inmaculada,

Virgen milagrosa

elevo esta oración,

honda en el tiempo

y en tu gracia.



Perdóname

si no descifré tu palabra,

si deje poblar en el espectro

de la oscuridad

gélidas dudas,

por evocar algún plenilunio,

o por trasnochar en el insomnio

y concentrar a mis ojos

con la sombra.



Eterna,

justa y bienaventurada,

Candelaria, Virgen del Socavón

de la mina,

que el polvo de los años

en el vértigo de poder

que se desata,

la eucaristía

y la fe nos amparen.

martes, 28 de febrero de 2017

La vida es sueño

(Calderón de la Barca) (fragmento) - (Jornada segunda, escena tercera, habla Segismundo)

Válgame el cielo, qué veo!

¡Válgame el cielo, qué miro!

Con poco espanto lo admiro,

con mucha duda lo creo.

¿Yo en palacios suntuosos?

¿Yo entre telas y brocados?

¿Yo cercado de criados

tan lucidos y briosos?

¿Yo despertar de dormir

en lecho tan excelente?

¿Yo en medio de tanta gente

que me sirva de vestir?

Decid que sueño es engaño:

bien sé que despierto estoy.

¿Yo Segismundo no soy?

Dadme, cielos, desengaño.

Decidme: ¿qué pudo ser

esto que a mi fantasía

sucedió mientras dormía,

que aquí me he llegado a ver?

Pero sea lo que fuere,

¿quién me mete en discurrir?

Dejarme quiero servir

y venga lo que viniere.

(Jornada segunda, escena decimonovena, habla Segismundo)

Es verdad, pues reprimamos

una fiera condición,

una furia, esta ambición,

por si alguna vez soñamos;

y sí haremos, pues estamos

en mundo tan singular,

que el vivir sólo es soñar;

y la experiencia me enseña

que el hombre que vive sueña

lo que es hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive

con este engaño mandando,

disponiendo y gobernando;

y este aplauso, que recibe

prestado, en el viento escribe;

y en cenizas le convierte

la muerte (¡desdicha fuerte!):

¿qué hay quien intente reinar

viendo que ha de despertar

en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,

que más cuidados le ofrece;

sueña el pobre que padece

su miseria y su pobreza;

sueña el que a medrar empieza,

sueña el que afana y pretende,

sueña el que agravia y ofende,

y en el mundo, en conclusión,

todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí

destas prisiones cargado,

y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí,

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

martes, 21 de febrero de 2017

Alusión

Por: Ernesto Bedregal Patiño

Intento aspirar puro conocimiento,

sin embargo ingiero un gran embrollo.

Afanoso, deambulo por un sendero

engañoso, debo ser mi propio escollo.

* * *

Existe un desvío en la imperfección:

“Carencia absoluta de sentimientos

y un ego dedicado a elogiar a Razón,

alusión a una inútil pretensión.”

* * *

Quizás nunca lo haga, aunque desespere.

Agobiado, intento cumplir una penitencia,

me extravío pretendiendo ser coherente;

más que nada, ando en busca de Justicia…

(Extracto “607 Memories”).

Tragedia

Rosario Sansores

Con los ojos velados,

Me dijo así la amiga:

“–¡Soy huérfana, Rosario;

y es tan triste mi vida. . .!

Ni un brazo cariñoso

Para apoyarme tengo.

Siempre he vivido sola

Con mi dolor inmenso. . .”

Yo suspiré: “–¡Más dura

Y horrible es mi tragedia!

Si a tu madre perdiste,

¡puedes llorarla muerta!

A mi me abandonaron

Y me dejaron sola. . .

Madre, fortuna, hermana. . .

Nada me queda ahora.

Ni aun el dulce consuelo

De llorar en su tumba. . .

¡Ya ves que mi tragedia

es peor que la tuya!”

martes, 14 de febrero de 2017

Antofagasta boliviano

Letra y música: Gastón Velasco


En las playas del mar boliviano

coronada de luz y esplendor

con la gloria de Sucre y Bolívar

se levanta esta noble ciudad.

Nuestro puerto añorado nos llama

que volvamos a ver nuestro mar

libertando esta tierra bendita

que el chileno invasor nos privó.

Antofagasta ciudad querida

los bolivianos te amamos más

el fervor de cada pecho se ilumina

con el alma siempre fiel a ese ideal.

Antofagasta ciudad cautiva

con Mejillones y con Taltal

con Cobija, Tocopilla y Calama

forman parte de tu rico litoral.

Es el ancla tu escudo y divisa

que Bolivia materna te dio

tierra hermosa del Gran Chango López

que fundara esta gran capital.

Lucharemos con fe y entusiasmo

porque alcances la dicha y la paz

que Bolivia te brinda su afecto

siempre puro su amor inmortal.

lunes, 13 de febrero de 2017

Secreto de confesión

De: Milena Montaño Cabero de Escóbar

Afuera…el frío quieto.

Nubes blancas y distantes

de esplendor rutilantes.



El sol pálido pinta amarillo

del templo la altiva fachada.

La mañana tirita

despreocupada.



Adentro…el silencio mustio;

grato olor a copajira,

a frescas flores, cirios e

incienso

el amplio ambiente respira

aromando todas las salas.



Una mujer entra sigilosa

por la pequeña puerta;

no quiere por nadie ser vista.

De rodillas postrada ante la milagrosa

reverente inclina la cabeza

y se persigna.



Hablando muy quedo

con voz que se apaga

el corazón vacía sus pesares;

por los angustiosos ojos

amargas lágrimas brotan incontenibles

encendiendo luz en su

plegaria.



Presumo al mirarla

que su interior descarga

los errores, los pecados y el dolor.

Luego…los agudos sollozos

callan esperando el perdón.



Se levanta liviana

la devota agradecida

y con manos temblorosas

se pone la señal de la cruz

en su despedida.



Sale serena…liberada

del hondo pesar.



Y tú, Virgencita del Socavón

que escuchaste el secreto de confesión

de aquella mujer que cayó

de rodillas ante ti,

le das tu bendición.

martes, 7 de febrero de 2017

Poemas para leer en el minibús (Breviario) 6º parte y última parte

Por: Sergio Gareca Rodríguez

54

Una visión y un arma

La búsqueda extensa

El naufragio y la nada

Las venas llenas de gracia

La visión de nuevo

y de nuevo la nada



55

La nada

es obligatoria



56

La libertad implica

perder los ojos

en el sueño



57

La media noche

es

mi otra mitad



58

La sensualidad

del universo

está en las curvas

de los signos

de interrogación



59

El tiempo

vuela



Nosotros

vamos a pie



60

La mayoría

de nosotros

vino de cabeza

al mundo



61

A un paso

del abismo:



El pie de página



62

Fin

no es

la última

palabra

sábado, 21 de enero de 2017

Poemas para leer en el minibús (Breviario) 4º parte

Por: Sergio Gareca Rodríguez

31

Siempre

hay que hablar

de los amigos

como si estuviesen

muertos



32

Anoche

fue

hace

mucho

tiempo



32

Mientras esté vivo

mi muerte

no podrá dormir



33

No hay tiempo

Sólo rebelión

Los hechos

contra la eternidad



34

El último paisaje

será

naturaleza muerta



35

La única manera

de amar

es estar triste



36

Estar triste

es estar

en la naturaleza



37

Una vez

que alguien

está triste

todo

está triste





38

Estar

para

no estar



Irse

donde uno

no está



39

La fantasía

del amor

no muere

realmente

Incuba

en cualquier

tristeza



40

La soledad

es un hotel

con muchas camas



41

Una línea

Un garabato



Música y vino



Vida y muerte

se reflejan

mutuamente



42

Lo más coherente

sería conservar

alguna ausencia

martes, 17 de enero de 2017

Sueño…

De: Ascanio Nava

En la alquimia de las emociones ciertas,

cuando el fulgor de los deseos son inmaduros,

cuasi verdes como la adolescente flor de primavera.

Escondida en el farol de cielo,

oteando el labiérnago de las sensaciones

mudas, quedas y mustias;

allá donde gobiernan los sueños nocturnos,

esos que humedecen los fuegos

y dejan como tizón las ilusiones.

En ese encanto químico amalgamo

mi nostalgia con mi dolor,

y espero en el pebetero ardiente de la noche,

sólo, alucinando con la fragancia

de tus formas y yo hirsuto, desespero el tiempo,

hasta convertirlo en melancólica añoranza.

Quiero verte material,

quiero despertar de este aletargado sueño...

Me mintió tanto la vida,

hasta creo que te quiero!!!

Te esperaba

Liliana Perusini

Te esperaba…

noche tras noche,

envuelta

en los fuegos

de mi alma.

Te esperaba…

y no llegabas,

amado mío,

no llegabas…

Te esperaba…

como siempre,

te esperaba…

con la paciencia

de los años

y la certeza de saber

que volverías.

Yo solo,

te esperaba….

en el silencio

del deseo,

mis pensamientos

mustios,

recorriendo

mi piel enfurecida.

Te esperaba…

como siempre,

te esperaba…

Santa Fe, Argentina.

Juana Azurduy

Jorge Suárez

Viene sí, viene la Juana

ya cabalga su corcel

música de montonera

galopera del tropel.

Viene sí, viene Padilla

la guerrilla suena ya

bajo el sol de la montaña

la mañana es claridad.

No haya más opresión

hambre, sombra ni desolación

si en su senda pelea el guerrero

desde mi sendero peleo yo.

Vuelve sí, vuelve la Juana

vuelve ufana de su bien

apagados los tambores

los doctores no la ven.

Volverán Juana y Padilla

a la villa a galopar

y por los bravos senderos

guerrilleros trotarán.

sábado, 7 de enero de 2017

Poemas para leer en el minibús

• (Breviario) 3º parte

• Por: Sergio Gareca Rodríguez

23

La vida libre

con los ojos al fuego

Alma incendiada



24

El tiempo

lleva su tiempo

como se lleva

la wawa

en el awayu



25

Luna a la guarda

Alta choza del polvo

La vela roja



26

Brasa de viernes

Holocausto de azúcar

Hoja de coca



27

Alcohol, agua y polietileno

Barco de sombra a pleamar

Molino de risa y regocijo



28

Cuando la sangre tenga un corazón

le habremos dotado de un abismo

para seguir siendo perros de la noche

buscando el cielo en basurales

hasta ser el mito de un barco sin mar

bajo la luz del Conchupata



28

Miente por las bocas muertas

Vuela por las alas rotas

Quédate en la cantera con las rocas

hasta que la espiral de luz

te recoja con sus dedos de nada



29

Déjame en la última fiesta

con insectos y mieses

déjame en Dios

como se deja al diablo

en su cuna



30

Una corte de diablos

emerge de las oscuridades

No sé si somos nosotros

o sólo nuestras máscaras

miércoles, 4 de enero de 2017

Poemas para leer en el minibús

(Breviario) 2da. parte

12

Amo

y soy

esclavo



13

El amor

es la soledad

descompuesta



14

El amor

no iguala

su misterio



15

El amor

es superior

a sus consecuencias



16

El amor

que uno da

permite

al otro

crear el mundo

17

El amor es

la esencia del ser

y es nuestro nombre



Sólo él sabe

quiénes somos



18

Amar

es la libertad

de no tener

que enfrentarse

solo

a uno mismo



19

En el amor

del que ama

radica el poder

No en el amado



20

El amor

descompone al mundo

Es devastación

La increíble fuerza que destruye



El algo más de uno

en uno



La ruptura de la voluntad



21

Amor

es la muerte

por el cuerpo



22

Si mi corazón no

tuviese

estrellas negras

en las empuñaduras

de sus dagas

¿qué sería del amor?



Si tu corazón no

tuviese

estrellas negras

en el fondo de su brasa

¿qué sería del amor?

martes, 3 de enero de 2017

Historia del agua

Gustavo E. Etkin

El agua sube

y baja

sube a la nube

como vapor

baja al suelo

como lluvia.

Sube a la boca

como bebida

baja al inodoro

meada.

Sube al ojo

en la sangre

baja del ojo

como lágrima.

Sube a la boca

como saliva

y baja tragada

o escupida.

Y cuando está

bien abajo

a veces

corre por ríos

para descansar

en mares

y lagos.

Bahía de San Salvador, Brasil.