miércoles, 31 de julio de 2013

Poderoso caballero es don dinero

Por Francisco de Quevedo

Madre, yo al oro me humillo,

Él es mi amante y mi amado,

Pues de puro enamorado

Anda continuo amarillo.

Que pues doblón o sencillo

Hace todo cuanto quiero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,

Donde el mundo le acompaña;

Viene a morir en España,

Y es en Génova enterrado.

Y pues quien le trae al lado

Es hermoso, aunque sea fiero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Son sus padres principales,

Y es de nobles descendiente,

Porque en las venas de Oriente

Todas las sangres son Reales.

Y pues es quien hace iguales

Al rico y al pordiosero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

¿A quién no le maravilla

Ver en su gloria, sin tasa,

Que es lo más ruin de su casa

Doña Blanca de Castilla?

Mas pues que su fuerza humilla

Al cobarde y al guerrero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Es tanta su majestad,

Aunque son sus duelos hartos,

Que aun con estar hecho cuartos

No pierde su calidad.

Pero pues da autoridad

Al gañán y al jornalero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra

(Mirad si es harto sagaz)

Sus escudos en la paz

Que rodelas en la guerra.

Pues al natural destierra

Y hace propio al forastero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

martes, 30 de julio de 2013

A SIMÓN BOLIVAR

Julia de Burgos
Cuatro estrellas que se encienden en estrellas libertarias

ensartadas como perlas milenarias

en tu América se ven.

Boyacá con Carabobo - Carabobo con Junín-

y Junín con Ayacucho - resonancias de tu ser.

Son las cuatro marejadas

donde abrió en rosas de gloria el estruendo de tu espada

junto al gesto de tus bravos

paladines del deber.

Cada pétalo de rosa dio una patria libertada

-sangre joven de la América-

-fruto ardiente de tu brazo y de tu fe.

¡Vive América, Bolívar!

Vive América en el pulso de tu ejército inmortal.

El camino señalado por tu espada

se enrojece con la sangre de los mártires y héroes

que engendraste en las entrañas de los tiempos

para izar el pabellón de tu ideal.

Vive América, Bolívar,

y también vive tu espada

mientras haya un solo esclavo que te ultraje

o un tirano que pretenda profanar la libertad.

Vilma Soto Bermúdez es Secretaría de Asuntos Internacionales del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.

domingo, 28 de julio de 2013

El comandante

Nadie en el barrio sabía
por qué a ese ser penante
le decían ‘comandante’
si ni la traza tenía.

Encorvado, menudito,
era toda una rareza,
sin un pelo en la cabeza
y caminaba a saltitos.

Tenía voz de falsete
y para ser ‘comandante’
escapaba temblequeante
de solo oír un cohete.

Se le preguntó un día
de qué era comandante,
y respondió sin desplantes
que tampoco lo sabía.

Para añadir con frescura,
sin siquiera sonrojarse,
que tal vez podría tratarse
de su airosa apostura

¿Tal vez en la guerra estuvo?,
se le preguntó además,
y firme gritó: “¡Jamás, yo me
escapé por un tubo!”

Decidieron los vecinos
averiguar cuanto antes
por qué lo de comandante,
pero indagando no tino.

Descubrieron de esta guisa
que el comandante en cuestión
muy firme al pie del cañón
tenía esposa petisa

Olvidaba de los hados,
la pobre mujer herética
la hallaron con poca ética
más fea que los pecados.

Y ella sin embarazo
respondía al instante
si su bravo comandante
la hacía marcar el paso.

miércoles, 24 de julio de 2013

Versos a tu infancia

El duende alucinado de una campana lenta,
las sendas de granilla
y el aroma traslúcido, matinal, de la menta
me evocan el ambiente de tu infancia sencilla.

Al contemplar tu rostro magnífico, se advierte
que el Ángel de la Guarda te daba su pureza.
Tal vez en torno tuyo fuera dócil la Muerte
como un perfume casto de la naturaleza.
Se detuvo en un libro de estampas tu niñez:
cigüeñas pensativas o estilizados juncos.
Todavía me asombra tu precoz palidez
nutrida por la savia de los ensueños truncos.
Francisco López Merino

martes, 23 de julio de 2013

VENDIMIA



René Ortega Antelo

Y el agua bajó cantando
las colinas de mis pagos.
Cantaba un canto de vino
y de embriaguez de esperanza.

Regó las tierras sedientas
preñadas de fe en el mañana,
creció la vid con el sol
y el sudor de los labriegos.

Con la savia del trabajo
néctar de vida, la viña.
Campos benditos de Dios
- lagares de amor en granos-

Por eso cuando el otoño
en cada grano, vendimia
creo ver los ojos tiernos
de la mujer de este valle

Del libro “ARSO (Versos)” de René Ortega Antelo
Empresa Editora Guadalquivir
Tarija – Bolivia. Marzo de 1993

Lo tranquilo

Gustavo E. Etkin

Lo tranquilo
se desplaza
calmo
en la petulancia
de las horas
zarabandas breves
amparadas por el viento
caracoleadas
por la lenta
brisa blanda
o el sonoro bostezo
del sol
apoyado
en un
planeta inmóvil.

Lo tranquilo
contempla
el templo
plúmbeo
de los recuerdos
sombríos.
Se bambolea
calculando
lentas venganzas.

Espera paciente
que lleguen
los días
del saludo
final.

Lo tranquilo
tranquilo parece
aunque espere siempre
que alguna cosa empiece.

Bahía de San Salvador, Brasil.

lunes, 22 de julio de 2013

Pacienta y médico

Gustavo Adolfo Baca

Una pacienta de antes
urgida de medicinas,
así fuera de aspirinas,
de enemas o de purgantes ,

Buscaba pronto un galeno,
consultando al vecindario
si era muy humanitario
y para el ‘cuchillo’ bueno.

Así elegido el galeno
en su búsqueda marchaba
y por si acaso rezaba
a Jesús el Nazareno.

Este médico es vivísimo,
presumía aun de entrada,
y ya iba preparada
para mostrar el ‘santísimo’

Pa’ que tanto protocolo?
sabía que la esperaba
cuando el médico ordenaba
exhibir la lengua solo

A mí me duele aquí,
la pacienta orientaba,
y con el dedo apuntaba
la barriga o por ahí.

El médico se animaba
y en rápidos recorridos
por ciertos sitios prohibidos,
las dolencias auscultaba.

Sacaba el mal de raíces,
extirpaba lo podrido
y de puro comedido,
amputaba ‘chinchulises’

El problema era después,
cuando el médico cobraba
y la enfermera se ocultaba
con su santa impavidez.

O bien mandaba pagar
con diez huevos de gallina,
unos bizcochos de harina
o un loro sin desplumar.